Las Festividades de Jérica en mi juventud

La primera cabalgata de Reyes que yo vi fue organizada por los Pelmas (un grupo de música de cuerda, los cuales dieron nombre al famoso dulce “jericano”), y los Reyes  me trajeron como regalo un caballo enganchado a una tartana de juguete.

En las fiestas de San Antón, se realizaban carreras de caballos, machos y burros, en el partidor (carretera de Caudiel). Se corría una quinta contra otra, el primer premio era un pollo y el segundo un conejo.

En Santa Águeda había pasacalles, diana, misa y procesión. En aquella época la imagen la llevaban sacerdotes, pues tenía el título de “racionera”, ya que la iglesia cobraba por dicha imagen. Todo esto ocurría antes de la guerra civil, después la imagen la llevaba la gente del pueblo.

El día de Santa María, día de la candelaria (2 de febrero), aquellos que iban a misa se les daba “la velica”,  la cual se encendía cuando había tormentas para apaciguarlas. El miércoles de ceniza, los chicos iban por la calle con harina y cuando veían a una chica le tiraban harina (“harinar a las chicas”).

En Semana Santa, el Viernes se hacía la procesión del Cristo, con el coro cantando el miserere. Los mejores cantores eran: Jesús “Tino”, José “Escusa”, José “Cojo-rota”, entre otros. El Sábado de Gloria, íbamos por las puertas pegando a las puertas con un mazo de madera (fiesta de los mazos).

El Domingo de Resurrección se celebraba el encuentro por la mañana, y a mediodía los quintos daban una vuelta por el pueblo pidiendo dinero con unas gorras, el más alto era vestido de militar y llevaba la bandeja, donde se reunía todo el dinero. Por la tarde del domingo, había baile de jotas en las tres eras acompañados de instrumentos de cuerda y de viento. Y, por la noche, se hacía verbena. El lunes y martes se hacían jotas en la era y verbena por la noche. En estos días de semana Santa los quintos se reunían en una casa vieja para sus juergas, fue el origen del “Garito”.

El lunes de San Vicente, se llevaba a comulgar a los enfermos con el ayuntamiento, la música y el Palio. El domingo y lunes de San Vicente había jotas en las tres eras.

Con el buen tiempo, todos los domingos por la tarde había bailes en la plaza del ayuntamiento para la juventud donde se trataba de ligar.

El domingo de la fuente (tercer domingo de julio), había concierto enfrente de la fuente de Randurías, con el quiosco del tío “Vetas” para pedir bebidas. Entonces había un lavadero detrás de la fuente y el río no estaba separado por el muro.

Jota: “ Si tú pasas por Randurías

y tienes mucha sed

no te olvides de beber

te acordarás mientras vivas”

La noche anterior a San Roque se hacía una hoguera y “cordá”. El día de San Roque, se celebra la fiesta de los mozos, se hacía pasacalle, diana y al mediodía misa en la ermita de San Roque, en la misa se rifaba el rollo de San Roque. Se bajaba el Santo en procesión y desde la plaza hasta el bar de Veta se llevaba bailando. 

El primer sábado de Septiembre romería a la Cueva Santa. El segundo domingo de Septiembre se celebra la festividad de las hijas de María, se hacía pasacalle, diana,  misa y procesión. Y el sábado se hacía verbena y cordá.

Las fiestas de la divina Pastora constaban de tres o cuatro días dedicados a actividades culturales. El viernes de la Pastora se celebraba carreras de cintas y  “el bole” a las 12 de la noche en punto, anunciando a la población el comienzo de la víspera. El sábado se hacía la ofrenda de flores, concierto de música por la banda y cordá. El día de la Pastora se cantaba el rosario por la mañana, diana y misa solemne, a mediodía mascletá. Por la tarde, procesión con todas las imágenes de la iglesia, excepto Santa Águeda. Por la noche, rosario con sólo la Pastora, que bajaba hasta Loreto y luego subía a la iglesia.  

El lunes siguiente a la Pastora se hacía la cabalgata. Por la noche toro embolado (siempre), que era pagado por la comisión de fiestas. El resto de días se hacían vaquillas, verbenas y el toro embolao sólo cuando había dinero.

A partir de 1955 las fiestas cambiaron y se realizaba una semana completa cultural.

La primera celebración de la nochevieja se celebró en casa Sánchez con orquesta y la gente se desmadró.