Los carfollos

El compartir de la cosecha. Acuarela sobre papel. 100 x 70 cm. 2024

JAVIER MARCO CASERO

¿Y tú de quién eres? Con esta pregunta se me vienen a la mente multitud de ocasiones en las que recorriendo las calles de Jérica, algunas personas de edad me han preguntado sobre mi identidad. La primera vez que me encontré con ella, no supe muy bien qué contestar, pero al llegar a casa, mi abuela, María García Marco, me enseñó la respuesta: 

—Tú tienes que decir que eres el nieto de “la Carfolla” de la calle del Río.

—¿Y qué es una carfolla? —pregunté yo.

Ella me respondió con su propio relato:

—Cuando era pequeña le hice esa misma pregunta a mi abuelo Vicente, “el tío Molinar” (realmente era su tío-abuelo pero no conoció al suyo). En esas fechas habían hecho en casa “la escarfollá”, en la que vecinos y miembros de la familia se juntaban para pelar las panojas, y señalando el montón me dijo:

—¿Ves todas esas hojas que le hemos quitado a las panojas?, pues eso es lo que tú eres: una Carfolla.

Esa tradición de “escarfollar” me llamó la atención, y con el paso de los años fue otra Carfolla, mi tía María Marco Campos, quien me contó más sobre esas veladas:

—Se colocaba todo el montón de panojas en el centro y alrededor, sentados en círculo, todos los vecinos o amigos que colaboraban, participando también los chicos y chicas jóvenes de la calle y nos daban de merendar boniatos, calabaza asada, cosas así. Cuando al quitar la carfolla salía una panoja roja, los mozos corrían a abrazar a la moza, recitando la siguiente retahíla:

“Prenda malacatona,

dientes de hueso, 

si me das un abrazo

te doy un beso”.

Pero retomando el discurso sobre el apodo familiar, el caso es que seguí creciendo, y escuchando nombrar a otras “Carfollas” que no eran mi abuela y al preguntarle a ella me explicaba:

—Sí, ella también es Carfolla como yo, porque es prima mía. Su padre era hermano de mi madre. Después a otras:

—Sí, esa también es algo de familia nuestra… mi abuelo Joaquín y el suyo eran hermanos o primos… no me acuerdo bien, pero familia somos.

Y con esa curiosidad fui creciendo y conociendo cada vez a más personas en el pueblo que compartían ese apodo con mi abuela, hasta que llegué a un punto que decidí tirar un poco más del hilo para saber a dónde se remontaba… Evidentemente no encontré archivos donde consultar los motes, y los civiles y parroquiales habían sido destruidos durante la Guerra Civil. Aun así, fui preguntando a personas mayores del pueblo, y junto con algunos padrones municipales históricos, pude hilar que el apodo “Carfollo” derivaba de un mismo tronco del árbol genealógico que, con el paso de los años, se ha fragmentado en varias ramas pero que, en línea ascendiente y en mi caso particular, se remonta por lo menos a seis generaciones atrás, pues mi retatarabuelo Manuel Marco Huerta (nacido en Jérica en 1852) ya compartía dicho apodo con sus hermanos Miguel (nacido en 1856) y José (nacido en 1857), por lo que ya entonces lo heredarían de su padre y quién sabe si de sus abuelos o más atrás.

Lo cierto es que éste es un relato compartido, pues desde hace más de 170 años, muchos hemos respondido a la pregunta ¿Y tú de quién eres? Diciendo ser hijos o nietos de algún/a Carfoll@ de Jérica.

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